Dicen que cuando eres Erasmus, lo eres de por vida. Que el espíritu viajero te invade, que fue el mejor año de tu vida. Que te casarás con tu novia erasmus, que volverás a tu ciudad y que lo pasarás muy muy mal recordando todos los pequeños momentos que conformaron ese año. Espero que este blog te sirva de alguna ayuda. Mi erasmus fue ASÍ

viernes, 15 de noviembre de 2013

Koldo: una Erasmus V

Quedan dos semanas para la primera tanda de exámenes. Con la resaca navideña aún presente, deciden hacer un viaje en coche por todo el sur de Inglaterra, tal vez visitar Gales, Bristol, Bath... en definitiva, aprovechar tres o cuatro días para dejar atrás el monstruo de los exámenes. Koldo se apunta sin dudarlo, pero Dafne no puede; ella trabaja. Con todo, no hay problema. En total son trece y van en tres coches alquilados. Cada hora y media o dos horas hacen una parada en el destino más interesante que encuentran en el camino, entran en la oficina de turismo, comen, hacen turismo, fotos, actualizan sus estados de Facebook y reemprenden el camino.
            Cuando se quieren dar cuenta, están en Bristol, donde deciden pasar la primera noche. Salen hasta que los echan de los bares con música en directo, y luego improvisan un pequeño botellón antes de llegar al albergue. Apenas duermen, tardan en despertar y desayunan una hamburguesa antes de salir hacia Stonehenge. En el lugar mágico, se sienten estafados pero se dicen que es una vez en la vida. Siguen al siguiente lugar donde pasarán la noche, su primera parada galesa. Koldo empieza a pensar en italiano porque Agnese, la italiana del pelo rizado, no deja de hablar, y hace tiempo que ha perdido el chip inglés sin que nadie se lo dijera. Al parecer, cada vez que sube a un coche en marcha su cerebro responde activando su italiano; es una reacción curiosa, y ella lo achaca a que de niña se recorría a menudo media Europa en el camión de su padre.
            La intención es llegar a Cardiff, capital de Gales, donde ver un partido de rugby -ya tienen las entradas, han sido previsores-, donde está una amiga de Lorenzo también de Erasmus. Lo hacen tal cual, visitan la bahía de Cardiff, toman unas pintas, comen unos platos de la zona, ven el partido en medio del hastío de la afición, y quedan con Paola al salir, junto al Millennium Stadium. Cómo no, esa noche hay fiesta erasmus en una casa, vienen amigos de pueblos y ciudades alrededor, valdrá la pena. Koldo se ve arrastrado a la fiesta, y cuando quiere darse cuenta se encuentra en un sillón con una botella de cerveza en la mano y una japonesa borracha a su lado. Hay mil rostros desconocidos, mil cuerpos sinuosos, diez mil voces que corean "Wonderwall" de Oasis. Paola se arrodilla junto a él, lo coge de la mano y le pregunta si le apetece comer algo.
            -Ok, cheers!
            Sortean el maremoto humano hasta llegar a la cocina.
            -I want to introduce you to a Spanish friend. She is visiting me this week.
            -Yeah, sure! It may be fun, but I have a girlfriend.
            -Don't worry, she's not jealous but is very very beautiful.
            Efectivamente, es muy muy beautiful. A Koldo nada más verla le golpea en el estómago y está a punto de marearse. Joder. Ahí. Elisa. Elisa su ex, ahí.
            -Hola -dice ella con una sonrisa. -Qué sorpresa, Koldo.
            Él mantiene la compostura, le besa la mejilla y le sonríe. Desde luego, qué cosas. Qué casualidad coincidir ese fin de semana. Qué tal todo. Que qué tal todo, jeje. Ay, no sabía que estabas de Erasmus, qué pena que te vas mañana... No deja de pensar en Dafne. Qué pensaría si supiera que está en otra habitación, en una habitación sin escapatoria con su ex. Tanta Europa para eso, el puto pañuelo europeo. ¿Eso era lo que querían? Pues lo están consiguiendo de puta pena.

            Cuando pase el tiempo, Koldo apenas recordará el viaje, la compañía, las ciudades. Desde luego, lo que mejor recordará será esa noche, la noche en que coincidió con su ex en una casa de Cardiff, la noche en que dudó. Recordará con nostalgia la noche en que, a pesar del deseo, no sucedió nada.