Dicen que cuando eres Erasmus, lo eres de por vida. Que el espíritu viajero te invade, que fue el mejor año de tu vida. Que te casarás con tu novia erasmus, que volverás a tu ciudad y que lo pasarás muy muy mal recordando todos los pequeños momentos que conformaron ese año. Espero que este blog te sirva de alguna ayuda. Mi erasmus fue ASÍ

domingo, 2 de enero de 2011

Un año más, un año menos...

Una de las mejores partes de la Erasmus es el regreso al destino, a los amigos, a las fiestas, a los exámenes próximos, los viajes, los amores furtivos, los amigos, los amigos, los amigos.
Y llegar un día y abrazarlos como si los hubieras echado muchísimo de menos (de hecho, los has añorado en demasía). Recuerdo mi vuelta a Swansea: mis compañeros de casa y amigos ya estaban allí, me esperarían. Arrastré las maletas llenas con una nostalgia dolorosa, como una quemazón muy intensa y observé en el autobús primero y segundo los paisajes galeses, y las calles galesas y sus gentes, el supermercado, todo, todo, todo. Luego cogí un taxi que me llevó a casa, y no había nadie ahí. Mis amigos habían ido a comprar al supermercado, pero en la escalera me esperaba una pila de cartas y postales y otras maravillas que casi me hicieron llorar. Recuerdo perfectamente cómo abandoné la maleta en medio del pasillo y me quedé hecho un ovillo en el salón-comedor, en mi sofá de rayas, mientras leía palabras que amigos y conocidos habían escrito unas semanas antes para mí, para que no me sintiera solo en tierras galesas. Luego, cuando oí la puerta, me lancé a mis amigos y los abracé e hicimos la comida juntos y la vida volvía a ser como siempre había sido.
Ya estaba en casa.




Os deseo un FELIZ AÑO NUEVO a todos y un resto de Erasmus espectacular. Pronto, más recetas sencillas y relativamente sanas  :)